Juan se describe a sí mismo como un «fontanero de la música», porque es capaz de tocar de manera correcta y con la técnica adecuada cualquier estilo, desde una cumbia hasta una intro de Iron Maiden.
Actualmente, su principal trabajo es en una orquesta, donde lleva siete años y ha encontrado una «familia». Sin embargo, subraya la dureza de este mundo:
- El repertorio oscila entre 60 y 80 canciones.
- Los conciertos son de 4 a 5 horas, sin apenas descanso.
- Llegan a realizar 90 fechas al año, concentradas en gran medida en el verano.
En el pasado, vivió situaciones muy difíciles, como verse tirado a 400 km de su casa sin dinero y sin sitio para dormir porque el responsable de la orquesta se había marchado, o tener que pagar la cena de 12 compañeros porque el jefe de la orquesta no tenía dinero.
Influencias y el Rock Progresivo
Juan compone con la guitarra, influenciado por la Trova Cubana (Silvio Rodríguez y Pablo Milanés) y cantautores españoles como Pedro Guerra. También es un gran admirador del rock español de los 70/80:
- Asfalto: Menciona el disco Déjalo así como una obra de arte.
- Topo: Su canción de cabecera es «Los colores«.
Como amante del Rock Progresivo (Camel, Yes), Juan explica que este género no se define por el heavy o la instrumentación, sino por el uso de la amalgama de compases. Es decir, mezclar compases binarios (4/4) con compases complejos (5/4 o 7/8), como lo hacían King Crimson, Led Zeppelin o Pink Floyd.
El Secreto del Músico: Talento, Formación y Trabajo
Al final de la entrevista, Juan reflexiona sobre qué hace a un buen músico:
- Talento: Elemento innato que facilita la curva de aprendizaje.
- Formación: El conocimiento del lenguaje musical (solfeo, armonía) que te da herramientas.
- Trabajo Diario: El esfuerzo constante que puede suplir la falta de talento.
«Si tú no sabes botar la pelota, tú no puedes dirigir un partido… y la música pasa lo mismo.»
Su consejo final es no dedicarse profesionalmente a la música porque es un sector mal pagado, pero si la pasión existe, hay que estudiar, formarse y trabajar para entender «la magia» que ocurre en una pieza musical.




